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En verano las pieles sensibles sufren tanto o más que en invierno. El sol, los químicos de algunos protectores solares, el cloro de las piscinas, resecan la piel agravando las lesiones de quienes sufren eccemas o dermatitis atópica o seborréica.
Pero existen remedios naturales que pueden ayudarnos a paliar estos síntomas mientras además nos relajamos en nuestras bañeras.
Baños de avena:
Este es el remedio más común, sencillo y efectivo contra los picores que sufren las pieles secas, ya sea debido a alguna dermatitis o simplemente a los factores ambientales antes mencionados.
La avena tiene propiedades hidratantes y calmantes que se han utilizado y se utilizan en innumerables tratamientos farmacológicos por su incuestionable efectividad. También contiene unos principios activos llamados avenantramidas, que actúan como agentes inflamatorios y antihistamínicos, reduciendo considerablemente el picor.
Este baño es muy sencillo de llevar a cabo:
Primero herviremos medio quilo de copos de avena en agua durante 3 minutos. Batiremos y la leche obtenida será lo que vertamos en el agua de la bañera. Como complemento adicional podemos fabricar una esponja de avena, metiendo más copos en una bolsita de algodón o gasa, o en un calcetín fino y cerrándolo bien. Esta esponja irá también liberando los nutrientes de la avena mientras masajeamos suavemente la piel. Aunque es un excelente exfoliante natural, recuerda que las pieles muy secas y aquejadas de eccemas, urticarias y descamaciones no deben ser exfoliadas. Es preferible masajear muy suavemente o simplemente realizar únicamente el baño de inmersión.
Baños de agua de mar:
Algo tan sencillo como ir a la playa no está al alcance de quienes viven en el interior.
El agua de mar es calmante y cicatrizante por su gran cantidad de minerales que tienen propiedades alcalinizantes y desinfectantes, siendo además su pH beneficioso para la epidermis.
Podemos comprar agua de mar en herboristerías o supermercados especializados.
De 2 a 5 litros serán suficientes para una bañera de tamaño medio. Si no tuviéramos acceso a este producto, una alternativa es diluir en el agua sal marina pura, teniendo cuidado con la concentración de la misma, ya que en grandes cantidades es muy irritante para las mucosas y zonas irritadas.
Baños de regaliz:
El regaliz es conocido como la cortisona natural por su rápido efecto antiinflamatorio. Esta acción es debida a la glicirricina que inhibe la desintegración de la cortisona natural del cuerpo.
Para preparar el baño pondremos a hervir un litro de agua con cuatro cucharadas pequeñas de polvo de raíz o bien durante 5 o 10 minutos, o 3 o 4 troncos de raíz durante 20 minutos. Posteriormente verteremos en la bañera la infusión resultante.
Este remedio fue importado de la medicina tradicional china, y su principio activo se incluye en numerosos tratamientos por su efectividad y ausencia de efectos secundarios en vía tópica.
Consejos generales para los baños de inmersión:
- En el caso de pieles muy sensibles o aquejadas de dermatitis, eccemas, psoriasis, urticarias… no superar los 20 minutos dentro de la bañera.
- El agua no debe estar muy caliente, siendo lo ideal 30 grados y no debiendo nunca superar los 35 grados centígrados.
- Si estás aquejado de alguna otra dolencia (hipertensión, enfermedades coronarias, etc) consulta siempre antes con tu médico.
Esperemos que disfrutéis de vuestra bañera y que estos baños os ayuden a recuperar el equilibrio de vuestra piel.